Las palabras de Francisco en nuestra charla (que no entrevista) han calado tan profundamente en mí como lo ha hecho su documental Cuando ya no esté: un proyecto hecho desde el corazón, desde el profundo amor de un padre hacia su hija, Nazaret. La quiero tanto, que mi misión en la vida es facilitarle su existencia en la medida que me sea posible.
Difícil describir con palabras las emociones que transmite este documental; pocas veces he podido escuchar testimonios de tanta intensidad, pureza y AMOR.
Francisco Gilbert es realizador audiovisual. La idea del documental surgió hace 8 años, cuando Francisco pensó en la necesidad de abordar un tema incómodo para muchos, pero que despierta dudas emocionales que deben atenderse: la pérdida de un ser querido en personas con discapacidad. Tenía dudas y necesitaba respuestas, para mí y para la gente que está en mi situación. Mi trabajo ha sido elaborar, desde mi necesidad, un proyecto que sea de utilidad para otras familias, y también para los profesionales. A mí me ha dado una visión importante del tema y me ha permitido que aquí, en casa, se establezca como una conversación más, y como una realidad que tarde o temprano va a ocurrir.
Ha sido una tarea ardua de trabajo de investigación y documentación, recopilación de material, elaboración de guion… 4 años de intensa dedicación. En el trascurso de ese tiempo, Francisco contacta y conoce a la que va a ser la piedra angular de este proyecto: Àngels Ponce. Su grado de involucración ha sido total, es la voz de la sabiduría y cualquier duda que yo he tenido, cualquier planteamiento que ha surgido… ella le ha dado su interpretación y su explicación.
El documental gira en torno al testimonio de familias, personas con discapacidad y profesionales ante la experiencia de la muerte. Tiene como objetivo normalizar el tema de la pérdida ofreciendo estrategias que permiten afrontar el duelo en el colectivo de personas con discapacidad. Mi satisfacción es doble: porque no solamente es un producto que nos está haciendo bien a las familias que estamos inmersas en esto, sino a los propios profesionales, los cuales suelen funcionar por empatía, pero carecen de formación específica sobre este tema.
Si bien es reveladora la mirada única y especial que tenemos cada uno de nosotros ante el tema de la pérdida, resulta significativo cómo afloran sentimientos compartidos: incertidumbre, miedo, bloqueo, preocupación, angustia, protección… Como explica Francisco, son sentimientos a los que debemos enfrentarnos para superarlos. La conclusión es que de lo que no se habla es tabú, creemos que no existe, pero es que existe y, además, resulta dañino si no lo sacamos a la luz.
Y entonces surge la voz de Àngels, cálida y pausada, entrelazada entre los testimonios, dando luz a todas esas inquietudes, cosiendo pedazos de nosotros que no encuentran respuesta… Para dar sentido a todo esto, Àngels nos ofrece recursos y estrategias que nos permitan actuar, frente a la inmovilidad que nos produce el miedo, y a normalizar el tema de la muerte. Así, por ejemplo, podemos experimentar en vida el proceso de separación, facilitando que nuestros hijos o familiares desarrollen sus propias vidas en centros o pisos tutelados, de manera que, cuando ya no estemos, esa experiencia de separación ya la hayan experimentado.
Este documental va de dolor sí, de enfrentarse a nuestros miedos y de mirar de cara a lo que no conocemos; pero también va de amor, de valentía y de superación.
La muerte duele tanto, porque AMAMOS.
Gracias Francisco y Àngels por hacer posible hacer posible este documental; por todo vuestro amor.
Sara Gómez Marino,
Madre de 3 hijas, editora. He aprendido a aceptar la vida como llega, pero no renuncio a vivirla con pasión.
