La asistencia personal es un servicio que tiene como objetivo realizar o colaborar en tareas de la vida cotidiana de una persona en situación de dependencia, con el fin de promover su vida independiente y potenciar su autonomía personal.
La figura del Asistente Personal (AP) es todavía desconocida por muchos de nosotros. En esta entrevista con Martha Losada intentamos poner en conocimiento las características y particularidades de este servicio a partir de su experiencia personal.
¿Qué personas pueden solicitar esta prestación?
Todas las personas con diversidad funcional con reconocimiento de situación de dependencia.
Antes de solicitar la prestación, ¿qué tipo de reflexión debería hacer la familia o persona solicitante?
Se trata de pensar en qué perfil profesional, y sus posibles funciones, pueden brindar un apoyo real en la vida diaria de tu hijo/a, dentro o fuera de casa, para fomentar su autonomía personal y una mayor integración social o participación en comunidad.
Tal vez necesita acompañamiento en el desarrollo de rutinas básicas diarias, en la realización de algún trabajo, en el desempeño de tareas para vivir en un piso tutelado, desarrollo en actividades escolares, extraescolares, de ocio, deportivas (…)
¿Cómo se tramita?
Se tramita a través del trabajador social correspondiente a la población o zona en la que vivimos. Es requisito que esté en vigor el contrato con la persona escogida para realizar el trabajo. Hay un mínimo de horas y de coste para el empleador, según la normativa en Dependencia. La familia puede contratar directamente a la persona o hacerlo mediante alguna de las entidades acreditadas dentro de cada zona para intermediar en la contratación.
Siempre debe haber un plan de actividades vinculado al contrato en el que se especifiquen cuáles son los objetivos del trabajador/a, sus funciones y horario.
¿Cuál es el tiempo de resolución?
Entre 3 y 6 meses. Yo lo solicité en el mes de enero y la resolución llegó en el mes de abril. El cobro de la prestación tiene carácter retroactivo desde la fecha de solicitud de la misma. Y el importe varía en función del grado de dependencia.
¿Qué personas pueden desempeñar el trabajo de Asistente Personal? ¿Qué formación deben tener?
El perfil es muy amplio; pueden ser graduados/as en Terapia Ocupacional, Psicología, Logopedia, Educación Social, Trabajo Social, Pedagogía, Enfermería (…) o técnicos en Atención a personas en situación de dependencia, Educación Infantil, Integración Social, entre otros.
Es una persona que la familia escoge, creo que ese es un gran valor de la prestación. Tiene que ser alguien capacitado y con el interés de apoyarte.
En tu caso, ¿en qué consiste el acompañamiento que realiza la asistente personal de tu hijo?
Lo enfocamos de forma que sea un apoyo para mi hijo en la realización de diversas actividades básicas de la vida diaria como la higiene personal, alimentación, vestirse o desvestirse; interviniendo o supervisando, depende del nivel en el que mi hijo se encuentra en cada área. También en la aplicación de estrategias y herramientas pedagógicas que promuevan su comprensión de nuevos conceptos o la adquisición de nuevas capacidades. Para esto, la asistente personal también participa en la elaboración de materiales de apoyo para los diferentes aprendizajes.
Se trata de hacer equipo con la familia y no un mero trabajo asistencial; el punto de mira es que mi hijo gane en posibilidades de desempeñarse en los entornos que sean de su interés, de avanzar en su propio desarrollo, de conocerse a sí mismo, tomar decisiones y tener experiencias gratificantes.
¿Cómo valorarías la prestación?
Para nosotros ha sido un gran acierto obtener esta ayuda. La persona que se escoja es fundamental, porque de alguna manera mejora la calidad de la vida de la familia, ya que el AP viene a significar un apoyo en la asistencia que prestamos continuamente a nuestros hijos; por lo que representa un impacto positivo para toda la familia.
Martha Losada. Comunicadora Social, Gestora Cultural y Madre de gemelos con Autismo.
Dedicada a la participación en iniciativas reivindicadoras de la inclusión educativa y social, al viaje interior al que lleva una realidad que confronta toda su existencia, y al oficio de tejer red con madres extraordinarias para responder con pasión e ilusión al reto que se han encontrado en el camino.