Hoy dirigimos nuestra mirada al derecho a la accesibilidad universal y ponemos el foco en nuestras playas. A puertas de un nuevo verano la necesidad de encontrar espacios realmente inclusivos vuelve a ser motivo de movilización, esta vez lo vimos en Barcelona, el pasado sábado día 26 de marzo en la playa de la Nueva Icaria, @con_otra_vision nos hacia eco de ello.
Sin olvidar que las playas son entornos naturales con unas características determinadas, que pueden impedir que estas sean 100% accesibles, quizás sí que se podrían habilitar puntos adaptados, en cuanto se les proporciona los elementos necesarios para que cualquier persona, independientemente de si tiene algún tipo de discapacidad física, visual o auditiva, pueda disfrutar y bañarse de manera segura con la mayor autonomía posible.
Desde la posibilidad de disponer de aparcamientos reservados para personas con discapacidad junto al acceso adaptado a la playa, pasando por las pasarelas hasta la orilla de la playa (no hasta mitad de playa como sucede en varias ocasiones), boyas que sirven de referencia a las personas con discapacidad visual, dispositivos visuales y sonoros para personas con discapacidad sensorial, vestuarios y lavabos adaptados (algo completamente inusual), socorristas y personal de apoyo o ayudas técnicas como la silla o muletas anfibias. Elementos que pueden marcar la diferencia sin lugar a dudas.
No debería pues ser complicado crear entornos inclusivos, si se conocen los recursos necesarios para promover estos cambios, fomentando el principio de no discriminación, consiguiendo espacios públicos de plena inclusión ¿verdad?
Y tú, ¿qué opinas? ¿Conoces playas accesibles? ¿Nos las nombras? Y si tienes pensado replicar la movilización que hubo en Barcelona para promover playas inclusivas en tu ciudad, cuéntanos y daremos difusión.